El diseño del stand parte de una organización espacial basada en geometrías curvas, que definen tanto los cerramientos como las cubiertas superiores. Estos elementos circulares generan distintas zonas funcionales sin compartimentar el espacio, facilitando la orientación y el flujo continuo de visitantes. El recorrido propuesto es lineal pero dinámico, guiado por una gráfica en el suelo que estructura el contenido expositivo en distintas etapas del proceso de trazabilidad animal. Cada área se identifica por una combinación de color y mobiliario específico, lo que permite diferenciar los usos sin necesidad de barreras físicas. La iluminación cenital, integrada en las estructuras circulares, enfatiza los puntos de interacción. El conjunto se completa con elementos expositivos sencillos y estaciones interactivas, priorizando la claridad del mensaje por encima del impacto visual. El resultado es un espacio flexible, legible y funcional dentro del contexto ferial.